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martes, 25 de junio de 2013

¡ESTAMOS DE VACACIONES!

Llega el verano, un largo período de vacaciones para descansar, disfrutar, sonreír y reír más. Buscad el momento y el lugar adecuados para descubrir un aire distinto con vuestros libros preferidos. Aquí os dejamos una lista de sugerencias lectoras para que buceéis por ella y elijáis la que más os guste.

¡Feliz verano!


lunes, 3 de junio de 2013

EL CONEJO PINTAFLOR

¡Seguimos con nuestros cuentos inventados!



EL CONEJO PINTAFLOR




                  Claudia Fernández Chevalier4ºA.

 El bosque era un lugar lleno de vida, con tantas flores, la cascada, los animales...
       Pero desde que los humanos invadieron el bosque: se llevaron las flores, ¡cortaron los árboles!...
       - ¡¡Es increíble!!- dijo enfadado el búho Serafín.
- No podemos seguir así, sin naturaleza- suspiró llorosamente la ardilla Noelia.
       -Necesitamos sembrar el bosque- afirmó la leona Pepa junto a su manada de cachorros.
       El alcalde se puso nervioso y le dijo la rebelde de Carla:
-        No entiendo por qué ves las cosas tan duras. Será que eres mal alcalde.
-        ¡Con mi Serrafín no te metas, cerdita!- se metió la búho Carmela. Si supieras la dificultad de ser alcaldesa.
       En ese instante, llegó el conejo sin nombre.
-        Chicos, no sé si será buena idea, pero ¿qué tal si para decorar y darle vida al bosque pintamos flores de papel?
-        ¡¡¡Jajajajajajaja!!!- se rieron los animales.
       Pero el conejo no les hizo caso y salió pitando a su  madriguera. (Cartulinas de colores, pincel, tijeras y pegamento).
-        ¡Genial, lo tengo todo!
  Hizo miles y miles de flores de papel.

       Por la noche, cuando todos dormían, repartió por la vacía tierra del bosque todas las flores.
       Al amanecer, les dijo a todos lo de las flores:
-        Querido, no es por ofenderte pero ¡las flores no van a crecer!- le dijo la búho Carmela.
-        No te preocupes, tengo la solución- gritó el conejo.
       Corrió a todo gas hasta el final del bosque, donde se encontraba el hada.
-        Hola hada, quería pedirte un conjuro para que las   flores de papel cobren vida- le solicitó el conejo.
-        Vale aquí tienes- le ofreció la poción el hada.
       El conejo desapareció de las afueras del bosque y se adentró en el barrio.
       Fue disolviendo los polvos mágicos.
-        ¡Guau!- se asombraron los animales.

Desde entonces, el conejo tuvo nombre: Pintaflor. Además, todos lo respetaron y fue alcalde del barrio.



                                          FÍN.