Regresó a Andalucía para hacerse cargo de la notaría de Isla Cristina, en Huelva, donde se dedicó a investigar las raíces culturales andaluzas, parte de las cuales expuso en «Orígenes de lo flamenco y secretos del cante jondo». De vuelta a la política, fue candidato por República Revolucionaria Federal Andaluza, que quedaría en segundo lugar, y fue acusado de complot; en descargo de esa acusación, escribió su célebre «La verdad sobre el complot de Tablada» y el «Estado Libre de Andalucía». Durante la segunda República los Centros Andaluces fueron sustituidos por las Juntas Liberalistas de Andalucía. En julio de 1936 fue nombrado presidente de honor de la Junta Regional pro Estatuto, pero el 19 de ese mes Queipo de Llano ordenó su detención, y fue fusilado la madrugada del 11 de agosto.
Escudo de Andalucía
"La Asamblea de Ronda de 1.918, para acordar el escudo de Anadalucía, se inspiró en el de Cádiz, cabecera de nuestro pueblo, después de Tartessos, en los tiempos primitivos; simbolo también adecuado para la expresada obra de restaurar un País, siempre cultural; figurando un Hércules juvenil, expresión de la fuerza eternamente joven del Espíritu, domando o coordinando la fuerza instintiva de los estimulos animales, representada por dos leones; e inscribiendo al pie del escudo esta leyenda: ANDALUCIA, POR SI, PARA ESPAÑA Y LA HUMANIDAD".
Blas Infante.
Fachada princial
La fachada principal de la casa de Coria del Río. En ella puede verse el escudo de Andalucía en el mismo lugar donde Blas Infante lo colocó en el año 1.932. Alli ha permanecido durante todo este tiempo, siendo el único simbolo visible del andalucismo en los cuarenta años de dictadura. Ninguno de los moradores de aquella casa quiso quitarlo del sitio donde Blas Infante lo colocara, pese a saber el riesgo que con ello corrían.
Con sus cuatro hijos
Cuando le fusilaron, 11 de Agosto de 1.936, Luisa contaba con ocho años, Mº de los Angeles seis, Luis cuatro, y la más pequeña, Alegria, de diez meses.
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